(..) Abro los ojos y soy un hombre de pigmento azul, mi piel es azul, de un azul pigmental único en el mundo, salido directamente del cerebro del artista. Hasta los sauces y tilos de la ciudad son azules. Camino por una avenida 9 de Julio de cerámica, doy un pequeño salto y ahora estoy en un mundo verde, de un verde precioso que no lo sacas con las témperas Alba; camino entre automóviles y motociclistas de Pedidos ya. Me doy cuenta que toda Buenos Aires es una obra de Crubellati de cerámica. Y ahora estoy manejando una camioneta blanca preciosa, de La Deleuze... y soy feliz de tener el alma de cerámica, el corazón de resina y la piel de los pigmentos más locos. Recuerdo que un par de meses antes intercambié unas palabras con Crubellati que seguro es otro extraterrestre que a través de su arte minucioso y hacedor me lo mandaron los del Planeta Vecino. Aclaración: (Planeta Vecino es un planeta más artístico mientras mi planeta es un planeta más de sex simbols. Y como me gusta el arte, también quedé medio arafue en mi propio mundo, en fin).(...) Fragmento del texto de Washington Cucurto
fechas
julio 2022
texto
Washington Cucurto
trastienda
Leonardo trombetta